hey...

hey...

#4 Diario de una ruptura o carta de despedida a un ex

Querido ex: 

Si algo deberíamos rescatar de nosotros, es que cinco años de idas y venidas es un gran esfuerzo. Realmente podemos asegurar que lo intentamos: intentamos amarnos, aceptarnos tal cual somos, satisfacernos el uno al otro. Por eso creí que ya era hora de permitirnos no intentarlo más.

Cada vez que terminábamos, yo me quedaba con un gran rencor. Y es que ambos sabemos que ser generoso, amable y compañero no es tu fuerte; pero está bien, no tiene tampoco por qué serlo (o quizás algún día logre serlo, pero no conmigo ni ahora). Ambos recibimos diferentes crianzas,  buscamos diferentes cosas en la vida y, sin duda, tenemos diferentes sistema de valores. De ninguna forma hubiésemos podido funcionar, nunca. Y sin embargo, por el cariño que nos teníamos, lo intentamos cinco años.

Muchas veces me puse en el lugar de víctima: "Yo te amé, y vos no". Eso porque yo siempre cedí e intenté darte todo, incluso cuando eso me perjudicaba. Pero, ¿eso es amor? ¿Ponerme siempre en último lugar puede ser realmente amor? ¿Qué clase de amor puede existir cuando solamente prevalece el deseo de uno sobre otro? No es amor, es el miedo a ser yo misma y por eso perderte. En definitiva: el miedo a terminar una relación que no funciona, solo porque no quería estar sola.

Que nunca nos hayamos podido amar no significa que no nos hayamos querido, que no hayamos estado enamorados. Pasamos momentos hermosos, especiales, donde nos sentimos muy unidos y realmente pensamos que quizás íbamos a funcionar. Pero creo que el amor viene de algo mucho más estable, más seguro, donde las cosas fluyen sin tantas dudas ni conflictos. También de la admiración que uno puede tenerle al otro: ¿qué admiración podíamos tenernos entre nosotros, cuando nos interesan y valoramos diferentes cosas en la vida?

Gracias por ser mi mejor amigo. Gracias por las vacaciones que compartimos, y las comidas, y las series y películas. Por los paseos, las birras, las papitas. Gracias por ser mi primera experiencia en el amor. Gracias por hacerme sentir linda, por primera vez en la vida. Gracias por llevarme a lugares, por escuchar mis opiniones, por hacerme feliz. Gracias por, a veces, haberme querido tal cual como era. Gracias por insistirme en que mejore mi vida. Gracias por intentar tantas veces conmigo que nuestra relación funcione.

Ojalá fueses lo suficientemente vulnerable y abierto como para comprender todo esto que te escribo. Ojalá pudiéramos darnos un cierre cariñoso. Ojalá pudieras ver más allá de tus propios pies y decidir darme la despedida que me merezco, aunque te duela dejarme ir amablemente. Ojalá pudieras ser agradecido con todo lo que te di y lo que signifiqué para vos en estos años cruciales de adultez, como yo siempre lo fui con vos. Ojalá pudieras reconocer tus errores y pedir honestas disculpas, como yo siempre lo hice con vos. 

Ojalá algún día te conviertas en el hombre maduro y bueno que sé que está dentro de vos. Ojalá puedas ser seguro de vos mismo, mejorando tus actitudes con vos mismo y con los demás, para poder sentirte orgulloso del ser humano en el que te podrías convertir. Ojalá algún día puedas aprender a decir adiós con cariño y sin rencores, sin enojos, sin caprichos, sin orgullo... como yo lo estoy haciendo ahora.


Crédito

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ojito lo que pones