Quizás mi problema viene de lo privilegiada que fui con las buenas amistades que tuve en mi vida. Podrán decir de mí que siempre fui tímida y reservada, pero siempre tuve las amistades más intensas y reales que vi. Nunca consideré la amistad como "gente con la que pasas el rato", ni tampoco tuve nunca amistades traicioneras, ni aprovechadoras, ni malintencionadas. Afortunadamente, mis amigos fueron y son pocos pero siempre tuvimos una afinidad tan genuina que estar juntos significaba estar completamente cómodos, libre y entendidos. Con quienes alguna vez perdí esa comodidad, dejamos nuestra amistad hasta recobrar lo que teníamos o sencillamente terminó la relación.
Sin embargo, los años pasan y comenzamos a desarrollarnos en soledad. Cada uno empieza a tener complejos, miedos, ideas y objetivos diferentes, por lo cual también utilizamos medios y modos diferentes para lidiar con ellos. No todos queremos abordar siempre los mismos temas al mismo tiempo, así como tampoco tenemos las mismas reflexiones y el crecimiento personal en simultaneo. Dependiendo también de tus objetivos, vas orientando tus pensamientos hacia cierto punto, y a veces, en orden de llegar a ese punto nos despojamos de pensamientos que nos lo impidan. Lo que quiero decir es que la gente normalmente evita pensamientos o ideas que puedan serles demasiado controversiales y que puedan cambiarles las formas de ser y actuar en la vida. Especialmente cuando se tratan de ideas que no van con lo que piensa la mayoría. Todos queremos aprobación, que nos acepten y nos aplaudan, luchar juntos por la misma causa y criticar los mismos puntos. Desde luego, para mí también suele ser reconfortante ver a mi gente cercana opinando igual que yo, sin embargo poco a poco nos fuimos alejando de las mismas ideas.
Una posible comparación de me siento desde algunos meses es el formato de Twitter en el que dicen "unpopular opinion". Siento que me alejé mucho del pensamiento popular, reflexiones e ideas que yo mantenía y defendía hasta poco más de un año ya. Probablemente a causa de la cuarentena, me sobró tiempo en solitario para observar, recordar y reflexionar sobre diversos asuntos, así como también para comenzar un crecimiento emocional personal tan rápido y efectivo como nunca había tenido. Creí que iba a tratarse de algo positivo, y en gran parte siento que lo es, pero al mismo tiempo nunca me sentí tan intelectualmente sola. Y, quizás por cómo acostumbramos a usar la palabra 'intelectual' en la jerga porteña me veo presionada a aclarar que no intento decir que me siento más inteligente que nadie, simplemente que siento que la gente a la que amo y me ama no comparte mis ideas ni yo la de ellos. Eso me hace sentir emocional e intelectualmente sola.
Asimismo, siento que destrabé ciertas habilidades que ya no puedo olvidar pero que perjudican un poco mi día a día. Por ejemplo, la fácil asociación de actitudes pasivo-agresivas o verbalmente agresivas con el pésimo autoestima de quien las hace y descarga su frustración en el otro. Muchas veces consideramos que la gente pasivo-agresiva no es dañina, sino que algo de nosotros les desagrada e intentan decirlo de la manera menos conflictiva posible. Pero creo que esa conclusión es equivocada. La forma menos conflictiva de decir algo es decirlo directa y claramente, con amabilidad y respeto, buscando un entendimiento mutuo. La gente pasivo-agresiva es sencillamente agresiva pero con miedo a las represalias, y es correcto demostrarles que SÍ hay represalias de tu parte cuando son agresivos con vos: en primer lugar, explicitando que estás en contra de ese comentario o que ese comentario fue agresivo, y en caso de una negativa simplemente tomar espacio, y dejar de hablarles temporal o permanentemente. Lamentablemente descubrí que algunas personas que quiero mucho en mi vida son así...
Otra habilidad que desarrollé es identificar actitudes inmaduras. Los caprichos, las actitudes egoístas, la pésima capacidad de comunicación ante situaciones difíciles, el actuar dejándose llevar por los impulsos, entre otras actitudes que menciono en la entrada anterior. Parecen todas actitudes fáciles de identificar porque las asociamos a las de los niños, que son extremadamente explícitas, sin embargo muchos adultos jóvenes y medios, e incluso adultos mayores, siguen manteniendo estas actitudes pero pulidas. De hecho, todas las personas que conozco las tiene, incluyéndome. Es por eso que solemos tener malas relaciones: porque ambas partes se comportan de forma inmadura, y al mismo tiempo ambos se creen que están siendo maduros y el inmaduro es simplemente el otro. La única salida del ciclo de la inmadurez es ser conscientes de nuestras acciones y ser autocríticos, dos habilidades que normalmente nadie tiene porque son difíciles y dolorosas, y porque nos gusta mantenernos en las ideas a las que estamos acostumbrados.
Por supuesto, comprendo que no todos avanzamos en simultáneo. Quizás yo avancé en muchos temas y la gente a la que quiero pronto los avanzará, pero también puede que nunca lo hagan. También podría ser que haya temas en los que ellos avanzaron y yo no, y puede que nunca lo haga. Ese crecimiento dispar nos aleja en valores, actitudes, formas de vida, en las ideas que defendemos y las reflexiones que hacemos. Básicamente, nos aleja en las cosas más vitales de una relación de cualquier tipo.
Lo cierto es que lo tomo con calma activa y con la mayor posible paciencia, pero en la intimidad de mis pensamientos me siento profunda, desconsolada e irremediablemente sola. Me pregunto si quizás deba relacionarme con nueva gente, pero la mayor parte de la gente es inmadura, agresiva y/o complaciente, o sencillamente imbécil en los aspectos que a mí me interesan porque se concentran en otros que a mí me resultan superficiales e insignificantes.
En Midnight Gospel hay un capitulo que habla sobre la soledad. Dice que si no tenés un lugar, quizás deberías empezar un nuevo lugar porque si vos estás solo, sabés que otros también lo están. Supongo que ese es el propósito con el que algunos streamers de twitch y algunos youtubers empiezan: un espacio que creas para sentirte acompañado y hacer sentir a los demás lo mismo. También debe ser el propósito de mucha gente de escribir una novela, filmar una historia, crear una canción o hasta sencillamente publicar un post. Puede que también haya sido mi propósito para la creación de este blog a mis 15 años, y puede que lo siga siendo ahora a mis 22 años. Quizás solo quería contar cosas para no sentirme más sola, y quizás hacer sentir a alguien más acompañado durante al menos lo que duren mis textos.
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