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Mis favoritas: mejores poesías de Bécquer

Gustavo Adolfo Bécquer

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Gustavo Adolfo Bécquer
Fuente

Poema "Amor eterno" de Bécquer

Podrá nublarse el sol eternamente; 
podrá secarse en un instante el mar; 
podrá romperse el eje de la tierra 
como un débil cristal. 
¡Todo sucederá! Podrá la muerte 
cubrirme con su fúnebre crespón; 
pero jamás en mí podrá apagarse 
la llama de tu amor.


Poema "Rima IV" de Bécquer

No digáis que, agotado su tesoro, 
de asuntos falta, enmudeció la lira; 
podrá no haber poetas; pero siempre 
habrá poesía. 

Mientras las ondas de la luz al beso 
palpiten encendidas, 
mientras el sol las desgarradas nubes 
de fuego y oro vista, 
mientras el aire en su regazo lleve 
perfumes y armonías, 
mientras haya en el mundo primavera, 
¡habrá poesía! 

Mientras la ciencia a descubrir no alcance 
las fuentes de la vida, 
y en el mar o en el cielo haya un abismo 
que al cálculo resista, 
mientras la humanidad siempre avanzando 
no sepa a dó camina, 
mientras haya un misterio para el hombre, 
¡habrá poesía! 

Mientras se sienta que se ríe el alma, 
sin que los labios rían; 
mientras se llore, sin que el llanto acuda 
a nublar la pupila; 
mientras el corazón y la cabeza 
batallando prosigan, 
mientras haya esperanzas y recuerdos, 
¡habrá poesía! 

Mientras haya unos ojos que reflejen 
los ojos que los miran, 
mientras responda el labio suspirando 
al labio que suspira, 
mientras sentirse puedan en un beso 
dos almas confundidas, 
mientras exista una mujer hermosa, 
¡habrá poesía!


Poema "Rima X" de Bécquer

Los invisibles átomos del aire 
en derredor palpitan y se inflaman, 
el cielo se deshace en rayos de oro, 
la tierra se estremece alborozada. 

Oigo flotando en olas de armonías, 
rumor de besos y batir de alas; 
mis párpados se cierran... 
¿Qué sucede? Dime. 
¡Silencio! ¡Es el amor que pasa!


Poema "Rima XLI" de Bécquer

Tú eras el huracán, y yo la alta 
torre que desafía su poder. 
¡Tenías que estrellarte o que abatirme...! 
¡No pudo ser! 

Tú eras el océano; y yo la enhiesta 
roca que firme aguarda su vaivén. 
¡Tenías que romperte o que arrancarme...! 
¡No pudo ser! 

Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados 
uno a arrollar, el otro a no ceder; 
la senda estrecha, inevitable el choque... 
¡No pudo ser!


Poema "Rima XLIII" de Bécquer

Dejé la luz a un lado, y en el borde 
de la revuelta cama me senté, 
mudo, sombrío, la pupila inmóvil 
clavada en la pared. 

¿Qué tiempo estuve así? No sé; 
al dejarme la embriaguez horrible del dolor, 
expiraba la luz y en mis balcones 
reía al sol. 

Ni sé tampoco en tan horribles horas 
en qué pensaba o qué pasó por mí; 
sólo recuerdo que lloré y maldije, 
y que en aquella noche envejecí.


Poema "Rima XLIV" de Bécquer

Como en un libro abierto 
leo de tus pupilas en el fondo. 
¿A qué fingir el labio 
risas que se desmienten con los ojos? 

¡Llora! No te avergüences 
de confesar que me quisiste un poco. 
¡Llora! Nadie nos mira. 
Ya ves; yo soy un hombre... y también lloro.


Poema "Rima XLVI" de Bécquer

Me ha herido recatándose en las sombras, 
sellando con un beso su traición. 
Los brazos me echó al cuello y por la espalda 
partióme a sangre fría el corazón. 

Y ella prosigue alegre su camino, 
feliz, risueña, impávida. ¿Y por qué? 
Porque no brota sangre de la herida. 
Porque el muerto está en pie.


Poema "Rima XVI" de Bécquer

Si al mecer las azules campanillas 
de tu balcón 
crees que suspirando pasa el viento 
murmurador, 
sabe que, oculto entre las verdes hojas, 
suspiro yo. 

Si al resonar confuso a tus espaldas 
vago rumor 
crees que por tu nombre te ha llamado 
lejana voz, 
sabe que, entre las sombras que te cercan, 
te llamo yo. 

Si se turba medroso en la alta noche 
tu corazón 
al sentir en tus labios un aliento 
abrasador, 
sabe que, aunque invisible, al lado tuyo, 
respiro yo.


Poema "Rima XX" de Bécquer

Sabe, si alguna vez tus labios rojos 
quema invisible atmósfera abrasada, 
que el alma que hablar puede con los ojos, 
también puede besar con la mirada.


Poema "Rima XXI" de Bécquer

¿Qué es poesía?, dices, mientras clavas 
en mi pupila tu pupila azul, 
¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas? 
Poesía... eres tú.


Poema "Rima XXIX" de Bécquer

Sobre la falda tenía 
el libro abierto; 
en mi mejilla tocaban 
sus rizos negros; 
no veíamos letras 
ninguno creo; 
mas guardábamos ambos 
hondo silencio. 
¿Cuánto duró? Ni aún entonces 
pude saberlo. 
Sólo sé que no se oía 
más que el aliento, 
que apresurado escapaba 
del labio seco. 
Sólo sé que nos volvimos 
los dos a un tiempo, 
y nuestros ojos se hallaron 
¡y sonó un beso! 

Creación de Dante era el libro; 
era su Infierno. 
Cuando a él bajamos los ojos, 
yo dije trémulo: 
¿Comprendes ya que un poema 
cabe en un verso? 
Y ella respondió encendida: 
¡Ya lo comprendo!


Poema "Rima XXX" de Bécquer

Asomaba a sus ojos una lágrima 
y a mi labio una frase de perdón; 
habló el orgullo y se enjugó su llanto, 
y la frase en mis labios expiró. 

Yo voy por un camino; ella, por otro; 
pero, al pensar en nuestro mutuo amor, 
yo digo aún: ¿por qué callé aquél día? 
Y ella dirá: ¿por qué no lloré yo?


Poema "Rima XXXI" de Bécquer

Nuestra pasión fue un trágico sainete 
en cuya absurda fábula 
lo cómico y lo grave confundidos 
risas y llanto arrancan. 
Pero fue lo peor de aquella historia 
que al fin de la jornada 
a ella tocaron lágrimas y risas, 
y a mí sólo las lágrimas.


Poema "Rima XXXIII" de Bécquer

Es cuestión de palabras y, no obstante, 
ni tú ni yo jamás, 
después de lo pasado, convendremos 
en quién la culpa está. 

¡Lástima que el Amor un diccionario 
no tenga donde hallar 
cuándo el orgullo es simplemente orgullo 
y cuándo es dignidad!.


Poema "Rima XXXVI" de Bécquer

Si de nuestros agravios en un libro 
se escribiese la historia, 
y se borrase en nuestras almas cuanto 
se borrase en sus hojas. 

¡Te quiero tanto aún! Dejó en mi pecho, 
tu amor, huellas tan hondas, 
que sólo con que tú borrases una, 
las borraba yo todas.


Poema "Rima XXXVIII" de Bécquer

Los suspiros son aire y van al aire. 
Las lágrimas son agua y van al mar. 
Dime, mujer, cuando el amor se olvida, 
¿sabes tú a dónde va?


Poema "Rima LI" de Bécquer

De lo poco de vida que me resta 
diera con gusto los mejores años, 
por saber lo que a otros 
de mí has hablado. 

Y esta vida mortal, y de la eterna 
lo que me toque, si me toca algo, 
por saber lo que a solas 
de mí has pensado.


Poema "Rima LII" de Bécquer

Olas gigantes que os rompéis bramando 
en las playas desiertas y remotas, 
envuelto entre la sábana de espumas, 
¡llevadme con vosotras! 

Ráfagas de huracán que arrebatáis 
del alto bosque las marchitas hojas, 
arrastrado en el ciego torbellino, 
¡llevadme con vosotras! 

Nube de tempestad que rompe el rayo 
y en fuego ornáis las sangrientas orlas, 
arrebatado entre la niebla oscura, 
¡llevadme con vosotras!

Llevadme, por piedad, a donde el vértigo 
con la razón me arranque la memoria. 
¡Por piedad! ¡Tengo miedo de quedarme 
con mi dolor a solas!


Poema "Rima LIII" de Bécquer

Volverán las oscuras golondrinas 
en tu balcón sus nidos a colgar, 
y otra vez con el ala a sus cristales 
jugando llamarán. 

Pero aquellas que el vuelo refrenaban 
tu hermosura y mi dicha a contemplar, 
aquellas que aprendieron nuestros nombres... 
¡esas... no volverán!

Volverán las tupidas madreselvas 
de tu jardín las tapias a escalar, 
y otra vez a la tarde aún más hermosas 
sus flores se abrirán. 

Pero aquellas, cuajadas de rocío 
cuyas gotas mirábamos temblar 
y caer como lágrimas del día... 
¡esas... no volverán! 

Volverán del amor en tus oídos 
las palabras ardientes a sonar; 
tu corazón de su profundo sueño 
tal vez despertará. 

Pero mudo y absorto y de rodillas 
como se adora a Dios ante su altar, 
como yo te he querido...; desengáñate, 
¡así... no te querrán!


Poema "Rima LIV" de Bécquer

Cuando volvemos las fugaces horas 
del pasado a evocar, 
temblando brilla en sus pestañas negras 
una lágrima pronta a resbalar. 

Y, al fin, resbala y cae como gota 
de rocío al pensar 
que cual hoy por ayer, por hoy mañana, 
volveremos los dos a suspirar.


Poema "Rima LIX" de Bécquer

Yo sé cuál el objeto 
de tus suspiros es; 
yo conozco la causa de tu dulce 
secreta languidez. 

¿Te ríes?... algún día 
sabrás, niña, por qué. 
Tú acaso lo sospechas, 
y yo lo sé. 

Yo sé cuándo tú sueñas, 
y lo que en sueños ves; 
como en un libro, puedo lo que callas 
en tu frente leer. 

¿Te ríes?... algún día 
sabrás, niña, por qué. 
Tú acaso lo sospechas, 
y yo lo sé. 

Yo sé por qué sonríes 
y lloras a la vez; 
yo penetro en los senos misteriosos 
de tu alma de mujer. 

¿Te ríes? ... algún día 
sabrás, niña, por qué; 
mientras tú sientes mucho y nada sabes, 
yo, que no siento ya, todo lo sé.


Poema "Rima LVI" de Bécquer

Hoy como ayer, mañana como hoy, 
¡y siempre igual! 
Un cielo gris, un horizonte eterno 
y andar... andar. 

Moviéndose a compás, como una estúpida 
máquina, el corazón. 
La torpe inteligencia del cerebro, 
dormida en un rincón. 

El alma, que ambiciona un paraíso, 
buscándole sin fe, 
fatiga sin objeto, ola que rueda 
ignorando por qué. 

Voz que, incesante, con el mismo tono, 
canta el mismo cantar, 
gota de agua monótona que cae 
y cae, sin cesar. 

Así van deslizándose los días, 
unos de otros en pos; 
hoy lo mismo que ayer...; y todos ellos, 
sin gozo ni dolor. 

¡Ay, a veces me acuerdo suspirando 
del antiguo sufrir! 
Amargo es el dolor, ¡pero siquiera 
padecer es vivir!


Poema "Rima LVIII" de Bécquer

¿Quieres que de ese néctar delicioso 
no te amargue la hez? 
Pues aspírale, acércale a tus labios 
y déjale después. 

¿Quieres que conservemos una dulce 
memoria de este amor? 
Pues amémonos hoy mucho, y mañana 
digámonos: ¡adiós!


Poema "Rima LXI" de Bécquer

Al ver mis horas de fiebre 
e insomnio lentas pasar, 
a la orilla de mi lecho, 
¿quién se sentará? 

Cuando la trémula mano 
tienda, próximo a expirar, 
buscando una mano amiga, 
¿quién la estrechará? 

Cuando la muerte vidrie 
de mis ojos el cristal, 
mis párpados aún abiertos, 
¿quién los cerrará? 

Cuando la campana suene 
(si suena en mi funeral) 
una oración, al oírla, 
¿quién murmurará? 

Cuando mis pálidos restos 
oprima la tierra ya, 
sobre la olvidada fosa, 
¿quién vendrá a llorar? 

¿Quién en fin, al otro día, 
cuando el sol vuelva a brillar, 
de que pasé por el mundo 
quién se acordará?


Poema "Rima LXII" de Bécquer

Primero es un albor trémulo y vago, 
raya de inquieta luz que corta el mar; 
luego chispea y crece y se dilata 
en ardiente explosión de claridad. 

La brilladora lumbre es la alegría, 
la temerosa sombra es el pesar. 
¡Ay! En la oscura noche de mi alma, 
¿cuándo amanecerá?


Poema "Rima LXIV" de Bécquer

Como guarda el avaro su tesoro, 
guardaba mi dolor; 
quería probar que hay algo eterno 
a la que eterno me juró su amor. 

Mas hoy le llamo en vano y oigo, al tiempo 
que le acabó, decir: 
¡ah, barro miserable, eternamente 
no podrás ni aun sufrir!


Poema "Rima LXVI" de Bécquer

¿De dónde vengo?... el más horrible y áspero 
de los senderos busca; 
las huellas de unos pies ensangrentados 
sobre la roca dura; 
los despojos de un alma hecha jirones 
en las zarzas agudas, 
te dirán el camino 
que conduce a mi cuna. 

¿A dónde voy? El más sombrío y triste 
de los páramos cruza, 
valle de eternas nieves y de eternas 
melancólicas brumas; 
en donde esté una piedra solitaria 
sin inscripción alguna, 
donde habite el olvido, 
allí estará mi tumba.


Poema "Rima LXVIII" de Bécquer

No sé lo que he soñado 
en la noche pasada. 
Triste, muy triste debió ser el sueño, 
pues despierto la angustia me duraba. 

Noté al incorporarme 
húmeda la almohada, 
y por primera vez sentí al notarlo, 
de un amargo placer henchirse el alma. 

Triste cosa es el sueño 
que llanto nos arranca, 
mas tengo en mi tristeza una alegría... 
¡Sé que aún me quedan lágrimas!


Poema "Rima LXXIX" de Bécquer

Una mujer me ha envenenado el alma, 
otra mujer me ha envenenado el cuerpo; 
ninguna de las dos vino a buscarme, 
yo de ninguna de las dos me quejo. 

Como el mundo es redondo, el mundo rueda; 
si mañana, rodando, este veneno 
envenena a su vez, ¿por qué acusarme? 
¿Puedo dar más de lo que a mí me dieron?


Poema "Rima LXXVII" de Bécquer

Dices que tienes corazón, y sólo 
lo dices porque sientes sus latidos. 
Eso no es corazón...; es una máquina, 
que, al compás que se mueve, hace ruido.


Letra de "Salvando las distancias (En vivo)" de Zambayonny (Todas las letras)

¡ADVERTENCIA!: escribí este articulo hace ya muchos años, cuando el mundo era un poco más injusto que ahora. En estas canciones se menciona de forma despectiva a las mujeres, forma que no comparto y repudio. El propósito de dejar este artículo es, en primer lugar, que se trata de mi primer artículo en este blog. Y en segundo lugar, que hay algunas cosas rescatables de las letras de Zambayonny; letras que considero importante atesorarlas. Disfruten.

Letra de todas las canciones de Salvando las distancias (En vivo) de Zambayonny



Letra de "Yo los considero mis hermanos" (01:07)

A los que nunca les tiraron la goma,
a los que un poco les rompieron el culo,
a los que entre desconocidos la probaron,
a los precoces que acabaron con apuro.

A los que los cuernearon por confiados,
a los que se les burlaron de la pija,
a los que cogen solamente con regalos,
a los que los extorsionaron con caricias.

Yo los considero mis hermanos
porque lo único que tenemos es lo que cagamos.
¡Qué mierda de riqueza!, dirán.
¡Qué cagada!, no entienden nada.

A los que los extraterrestres los violaron,
a los que no se les paraba sin amor,
a los que no pueden dormir contando viejas,
a los que una pendeja puta los cagó.

A los que por pajeros tienen su medalla,
a los que viven solos, solos de verdad,
a los que pegan la poronga a la pantalla,
y la payasa sólo los hace llorar.

Yo los considero mis hermanos,
porque lo único que tenemos es lo que cagamos.
¡Qué mierda de riqueza!, dirán.
¡Qué cagada!, no entienden nada.

A los que el diablo les escriben lo que sueñan,
a los que creen que las cualquiera son de todos,
a los que no levantan nunca una pollera,
a los que siempre de la fiestas se van solos.

A los que saben que no saben nunca cómo,
a los que besan los espejos y se miran,
a los que tienen miedo de sentirse trolos,
a los que saben que su tiempo ya termina.

Yo los considero mis hermanos (x3).


Letra de "El equilibrio del mundo" (04:30)

Porque no puedo, porque no puedo ni hablar,
soy un torero con menos huevos que un flan.
Cuando preguntan por vos, cuando te nombra otra voz,
cuando te veo pasar, cuando te vuelvo a pensar,
cuando te sueño de frente y se siente a la muerte gritar.

Que vos sos la vida, yo soy la muerte de una golondrina.
Vos sos la ruta, yo soy una garita con dos putas sin dormir.
Vos sos la risa, yo soy lo que miró la Mona Lisa.
Vos sos el cielo, yo soy un barrilete al que soltaron el piolín.

Porque no puedo, porque no puedo ni hablar,
soy un cangrejo puto, viejo y para atrás.
Cuando llamas porque sí y te empezas a reír,
contando cosas nomás, te me invitas a cenar,
el corazón se me sale de putas para festejar.

Que vos sos la playa, yo soy el gordo que perdió la malla.
Vos sos la tierra, yo soy como un avión que se hace mierda contra vos.
Vos sos el agua, yo soy un salamín en el desierto.
Vos sos el centro, yo la villa miseria mas al sur que se inundó.

Porque no puedo, no puedo ni contestar,
soy un coquero que no aprendió a cosechar.
Me pruebo ropa al revés,
soy Julia Roberts en Mujer bonita,
pero por menos guita.

Vos sos la gloria, yo soy un club que entró en convocatoria.
Vos sos el brillo, yo soy el calzoncillo agujereado de una violación.
Vos sos la fama, yo soy una promesa fracasada.
Vos sos vanguardia, yo soy la taquicardia en una guardia de Morón.

Porque no puedo, porque no puedo escribir,
soy como Piero cuando volvió de Madrid.
Cuando te veo cruzar las piernas de la ansiedad,
en ese escote perdí lo que quedaba de mí.
La redondez de la tierra está en guerra contra tu perfil.

Vos sos progreso, yo soy un coche viejo en la banquina.
Vos sos Florida, yo soy un empedrado que termina en un zanjón.
Vos sos el eje, yo soy la primer mina que se deje.
Vos sos el alma, yo soy una guirnalda de un festejo que pasó.

Porque no puedo, no puedo hacerme rogar,
soy como Bush haciendo dedo en Bagdad.
Yo sé que te aprovechas porque te gusta pensar
que todo es parte de un plan que nunca puede fallar.
El equilibrio del mundo depende de cada pavada.

Vos sos victoria, yo soy el perro corre zanahorias.
Vos sos el premio, yo la medalla puta al desempeño que tiras.
Vos sos remedio, yo soy la concesión del cementerio.
Vos sos belleza, yo soy una traviesa que jugó de centrojás.

Vos sos el rumbo, yo soy un vagabundo sin destino.
Vos sos abrigo, y yo el mendigo que muere de frío en tu portal.
Vos sos la gracia, yo soy la mueca de las eutanasias.
Vos sos certeza, yo soy una promesa de borracho en navidad.


Letra de "Las tres cosas de la vida" (09:41)

Poder, angustia y torta fritas.
Putas, revienta y soledad. 
Mierda, dinero y tosecita. 
Fama, poronga y cha, cha, chá.
Suerte, trabajo y trasplantado.
Genio, cagón y tartar-tartamudo.
Esposa, casita y aburrido. 
Descartable, bonito y pelotudo.

Tenes que elegir, mi amor,
todo no se puede tener...

Si te cogen no te pagan,
si te pagan ya sos puta,
si sos puta te difaman
y enseguida te disfrutan,
y te ponen como ejemplo
cuando hablen de chupadas,
cuando alguno dice gato
o cuando hablan de ponerlo.

Elegante, pijudo y descocido.
Sodero, familiero y cagador. 
Exitoso, culo roto y buen amigo. 
Maloliente, independiente y vividor. 
Inmortal, impotente y pesimista. 
Traga sable, pinchado y ganador. 
Rengo, inteligente y peronista. 
Maricotas, discreto y rock and roll.

Vos tenés que elegir, mi amor,
todo no se puede tener...

Si no te clavas un vino
o no te fumas un chino,
no estas ni desinhibido,
ni gracioso, ni encendido,
sin embargo al otro día
te cagaste la barriga,
la cabeza y la comida te hacen
vomitar la vida.

Madrugador, poderoso y vende patria. 
Verga floja, musculito y celular. 
Manda parte, pedante y oligarca. 
Pelo largo, ropa limpia y siempre mal. 
Pelado, choto y papa frita. 
Ansioso, merquero y pijaflor. 
Uruguayo, verdulero y mentalista. 
Divertido, pervertido y bufarrón.

Vos tenés que elegir, mi amor,
todo no se puede tener...

Si tenés una muñeca
que te besa y te cocina,
olvidate de otra tetas,
de otros culos, de otras minas,
de tus planes de soltero
que en verdad nunca ocurrieron,
aunque vivas prisionero
de creerte la mentira.

Alcohólico, simpático y gerente. 
Cabezón, conocido y mal cogido. 
Pegador, analfabeto y buena suerte.
Estudioso, coge poco y mal nacido. 
Patotero, rompe huevo y linda novia.
Rellenito, intelectual y marca paso. 
Religioso, poderoso y claustrofobia.
Pobre tipo, muy feliz y sin un brazo.

Tenés que elegir, mi amor,
todo no se puede tener...

Si te gusta la fiestita
te hace falta algo de guita,
se consigue laburando,
ya te veo madrugando,
bostezando doce y media
y las trolas no llegaron,
te vas a dormir temprano,
te pajeas, te bañas
y mañana te contamos.

Boludón, sabelotodo y fan de Varsky, 
(Juan Pablo Varsky).
Reventado, interesante y secretetito.
Desprendido, millonario y súper nazi.
Bien pajero, dominado y bañadito.
Voluntarioso, sin talento y convencido.
Coge reinas, chupa pija y linda letra.
Desdichado, con salud y buenos vinos.
Gordo puto, premio nobel y con tetas.

Tenés que elegir, mi amor,
todo no se puede tener...

Si te perfilas de artista
y soñás con la vitrola,
estudia algo por las dudas
que la vocación se joda,
que está lleno de boludas
recibidas de señoras
con el titulo en la concha
refregándote las bolas.

Tenés que elegir, mi amor,
todo (x11), no se puede tener.


Letra de "Lunática" (15:16)

Luna, satélite conchudo de la tierra,
¡yo no sé para qué mierda tanta vuelta!
Sos la puta blanca de la noche negra.
Sos el blanco de las pajas
que se clava el corazón en desventaja.
Sos la eterna compañera
que ilumina y no visita mi catrera.

Luna, inútil barrilete de la tierra,
¿por qué ya no dejas las aguas quietas?,
rompes las bolas de los pescadores.
Sos el blanco de las pajas
de los que ni manotearon las rebajas.
Sos la eterna compañera
que no coge, ni calienta, ni la prueba.

Luna, farola perdedora de la noche
que envejeces haciéndote reproches.
Pintabas para reina y hoy ya ni mostras las piernas.
Sos el blanco de las pajas
de los que se conformaron con migajas.
Sos la eterna compañera
a los que todos la cagan con cualquiera.

A 384 mil kilómetros de mí
es difícil mandarte a la mierda.
Caliente de día, de noche muy fría,
adelgaza y engorda, ilumina y se borra.
Yo sé cuál es tu tipo de mujer.

Luna (x4),
te inventaron mil romances con el sol.

No me pidas el sol, mi amor,
porque quema, quema como loco.
No me pidas el Sol, mi amor,
la poronga es el helado de los crotos.
Además, hasta allá, ¿en qué mierda voy?,
no me deja ni la 502.

Luna, te inventaron mil romances con el sol,
¡mirá si te va a dar pelota a vos!,
soltera, solterona, que te abandonó tu cola.
Sos el blanco de las pajas
de los que ven como la hora se les pasa.
Sos la eterna compañera
que cada día que pasa está más fea.

Luna, decime qué carajo te creíste,
si nunca fuiste mucho más que un chiste.
Sin gracia, sin talento, apostabas a tu esfuerzo.
Sos el blanco de las pajas
de los que se fueron rápido a barajas.
Sos la eterna compañera
de los que nunca se enamoran de rameras.

A 384 mil kilómetros de mí
es difícil mandarte a la mierda.
Caliente de día, de noche muy fría,
adelgaza y engorda, ilumina y se borra.
Yo sé, cuál es tu tipo de mujer...
que estoy cansado de querer.


Letra de "La incogible" (19:53)

Hoy me desperté con ganas de escribirle una canción 
a la incogible, a la incogible.
No era muy hermosa ni gran cosa pero, sin razón, 
era incogible, era incogible.

Probamos por las buenas, con pagarle,
con mostrarle la poronga y hasta con amor.
Probamos sin orgullo, sin chamuyo,
y escondiéndole en los yuyos el consolador.

Probamos irrumpiéndole de a muchos
en la casa por la noche, probamos con alcohol.
Probamos con un pibe que era lindo,
y con el cuento de que el fin del mundo ya llegó.

Probamos una chota en su presencia,
como ejemplo de la ciencia, pero no creyó.
Probamos con promesas de casorios,
con pavadas de los novios, pero no agarró.

Probamos con decirle que empezara por el culo,
que sin duda es más seguro y es mejor.
Probamos con algunas amenazas
de contar lo que le pasa por televisión.

Probamos con una orgía sorpresa,
con un par de putas viejas en su habitación.
Probamos regalándole una verga embalsamada
para ver si le aflojaba el corazón.

Probamos con cogernos un linyera
para que le diera pena, pero no funcionó.
Probamos con afiches, con pancartas
y hasta con la serenata recogiéndonos.

Probamos apostándole un garchazo
a que no fumaba diez fasos, y se los fumó.
Probamos con un show de marionetas
que garchaban como atletas toda la función.

Juramos que por esa negativa
nos cortábamos la tira, y no le importó.
Le hicimos con la bruja de la selva
un hechizo quiero verga, que no resultó.

Le dimos a la tía, a la hermana,
a la prima, a la cuñada,
a la vecina y a la mucama.
También a la madrina, a las amigas
y a una abuela que jodía porque a ella no de daban.

Probamos con clonarla para darle sin tocarla
pero el cura de la iglesia se negó.
Probamos con hipnosis, con la magia,
con terapia y con las pócimas guarangas del amor.

Probamos apoyándole la chota en la boca
para ver si se tentaba, pero no.
Hablamos con la madre y con el padre
que decían que nosotros teníamos razón.

El tiempo pasó y cada uno
siguió por su camino y nadie más la vio.
A veces, cuando alguno preguntaba, 
le inventábamos destinos y volvíamos a olvidarla.

No sé ni cuánto tiempo había pasado
pero un día me la encuentro por libertador.
Tenía otro peinado, una pollera,
lentes negros y una cámara de filmación.

En cuanto me miró nos abrazamos
como dos extraños que piden perdón.
Quedamos esa noche en encontrarnos,
para ver si hacíamos algo, pero no llamó.

Y hoy me desperté con ganas de escribirle una canción,
ésta canción, a la incogible, a la incogible.
No era muy hermosa, ni gran cosa,
pero sin razón, sin razón, era incogible, era incogible.


Letra de "Las horas perdidas" (25:22)

Qué pena las horas perdidas que dimos de ventaja. 
Las copas vacías, mentiras sin barajas. 
Que tus cosas, que las mías,
y al fin llevarnos nada.

Qué pena los pasos en vano dejándonos de lado.
Los bares abiertos que no nos acordamos.
La lluvia sin chapas.
Los mapas alambrados.

Pero, ¡qué pena las azucenas en la ventana!
Qué pena todo, qué pena nada. 
Qué pena el oro que no brillaba.
Lo que queríamos ser de grandes,
lo que volvimos, enloquecidos, tan negociables.

Qué pena las noches aquellas mirando las estrellas
siguiendo las huellas de una riqueza absurda. 
Qué pena no haber nunca perdido la cabeza.

Qué pena los días gastados a cuenta del futuro,
tomándonos puro el vino rebajado.
Qué pena haber fallado estando tan seguros.

Pero, ¡qué pena las azucenas en la ventana!
Qué pena todo, qué pena nada. 
Qué pena el oro que no brillaba.
Lo que queríamos ser de grandes, 
lo que volvimos, enloquecidos, tan negociables.

Qué pena los cinco minutos que nunca nos tomamos.
Hoteles de paso por los que no pasamos.
Qué pena tanta cama y llegar siempre cansados.

Qué pena los sueños corrientes que nunca nos contamos.
Los viajes separados, las flores en septiembre.
Qué pena haber estado tan pendientes de lo urgente.

Pero, ¡qué pena las azucenas en la ventana!
Qué pena todo, qué pena nada. 
Qué pena el oro que no brillaba.
Lo que queríamos ser de grandes, 
lo que volvimos, como cretinos, tan negociables.
(x2)


Letra de "Me dejo hablando solo" (29:07)

Nosotros nos tenemos que joder, corazón,
por locos, por ingenuos, por prestar el carnet.
Por negociar las reglas de la revolución,
por cobrar en paga a Dios cuando Dios quiebra.

Nosotros nos tenemos que matar, corazón,
por necios, porque sí, por aprender a perder.
Por no llevar campera cuando afuera cambió,
por tararear la canción con las que nos entierran.

Nosotros nos tenemos que reír, corazón,
por feos, por ilusos, por borrar el casete.
Por desechar la caja junto con el manual,
por no aprender a bailar y por quemar el mantel.

Nosotros nos tenemos que extinguir, corazón,
por freaks, por desclasados, por firmar sin leer.
Por ver que está vencido siempre por la mitad
y por salir a comprar justo cuando hay que vender.

Nosotros nos tenemos que olvidar, corazón,
por vagos, por hablar hasta enfriar el café.
Por explicar mil veces lo que ya no es así,
por implantarnos un chip y por tratarlos de usted.

Nosotros nos tenemos que callar, corazón,
por pobres por contar ovejas para dormir.
Por levantar el tubo a la primer soledad,
por recortar y pegar caras de la Para ti.

Nosotros nos tenemos que esconder, corazón,
por lentos, por enfermos, por matar al rehén.
Por tropezar mil veces con el mismo escalón,
por no prestar atención cuando anunciaban el tren.

Nosotros nos tenemos que comer el garrón
por raros, por boludos, por soñar y apostar.
Por entender la moda cuando ya terminó,
por insolventes y por buscar la otra mitad.

Nosotros nos tenemos que rendir, corazón,
por obses, por insomnes, por volcar el fernet.
Por dar vergüenza ajena, por contar el final
y por quererle sacar fotos al atardecer.

Nosotros nos tenemos que inmolar, corazón,
por pocos, por apatrias, por hablarle al reloj.
Por ser esclavos de lo que se pudo decir,
por no animarse a aplaudir cuando aterriza el avión.

Nosotros nos tenemos que fundir, corazón,
por hippies, por cornudos, por pagar alquiler.
Por no aprender a registrar las putas ideas,
por empezar las peleas y por morirnos de pie.

Nosotros nos tenemos que entregar, corazón,
por extras, por quemados, por cambiar el pasado.
Por caminar en círculos desde el primer paso,
por asustar al payaso y por seguir el papel.


Letra de "El whisky de Dios" (34:00)

No se sabe cuando te están sacando la foto
con la que mañana van a buscarte.
Cabeza blanca y negra de la manifestación,
pide justicia a viva voz por todas partes.

Y ese día, cuando partía el flash del adiós
eternizando tu rostro insalvable,
quién sabe en qué pensabas. Digan whisky dice Dios,
que ya comienza la función que acaba tarde.

Qué tragedia, qué mala suerte, qué maldición,
¿qué diría este renglón si estuvieras?
Quién sabe si la cuenta regresiva empezó
al gatillarte en esa foto cualquiera.

Qué desconsuelo, qué sótano sin suelo,
qué olor a muerte sin resurrección se respira.
Jugándonos la vida, lotería feroz,
quién sabe si ésta es mi canción de despedida.

No se sabe cuando te estas comprando la ropa
con la que mañana van a velarte. 
Colores opacados por las flores de un show
que en la platea nadie quiere sentarse.

Y ese día, cuando la vendedora envolvió
con una automatización que dolía,
quién sabe en qué pensabas dentro del probador
pero costaba más de lo que te decían.

Qué tragedia, qué bronca, cuánta resignación,
¿qué diría este renglón si estuvieras?
Quién sabe si la cuenta regresiva empezó
cuando elegiste un pantalón de la vidriera.

Qué desconsuelo, qué mundo sin pañuelo,
¿qué amor te habrá esperado para siempre en la esquina?
Jugándonos la vida, lotería feroz,
quién sabe si ésta es mi canción de despedida.

No se sabe cuando estas saludando al pasar
a alguien que ya nunca verás en tu vida.
Rutina insoportable de pensar el final,
es sólo alguien que saluda y que camina.

Y ese día, cuando tu beso al aire rozó
la fina terminación de su cara.
Quién sabe en qué pensabas cuando apenas marchó
con la inocencia del que dice hasta mañana.

Qué tragedia, qué inútil que es mirar el reloj,
¿qué diría este renglón si estuvieras?
Quién sabe si la cuenta regresiva empezó
con aquél beso descuidado en la vereda.

Qué desconsuelo, veneno en caramelos de adiós,
qué muerte sin corazón lo seguía.
Jugandonos la vida, lotería feroz,
quién sabe si esta es mi canción de despedida.


Letra de "El último peaje" (37:59)

Final del viaje.
¿Qué habré pagado en el último peaje?
Tal vez las perfecciones de tu maquillaje.
¡Se clavó el kilometraje!

¡Pero, qué burla
seguir de largo justamente ante tus curvas!
Andá a saber si fue tu culpa o fue mi culpa,
se acabaron las preguntas.

Qué puta muerte.
Yo sin saber lo que vendías fui tu cliente.
Venía abstraído cuando que te encontré de frente,
¡y no había puente!

Ya me voy volando por el parabrisas,
me estás esperando desde tu sonrisa.
Dulce Mona Lisa con encaje blanco.
Amores de autopista que escapan de los autos.

Ya no muevo nada con el volantazo.
Busco tu mirada plana en el ocaso.
Se quedó la radio estúpida y prendida
en los retorcidos fierros de mi vida.

Qué lindas tetas,
serán mi último recuerdo del planeta.
Tanto cuidarme de la sal en las recetas...
¡Adiós a la hipoteca!

Qué colorido,
paran a ver los coches y los colectivos.
Dirán mañana que yo me quedé dormido,
¡el secreto va conmigo!

Mirá qué gente,
tomando nota para apostarle a mi patente.
Les paso el dato: el 94 es el accidente.
¡Arréglense los dientes!

Ya me voy volando por el parabrisas,
me estás esperando desde tu sonrisa.
Dulce Mona Lisa con encaje blanco.
Amores de autopista que escapan de los autos.

Adiós querida.
Nunca alcanzamos a estrenar la lencería
que me mostrabas en la gigantografia,
¡y que tan bien lucías!

Qué pena
que nos hayamos conocido de esta manera.
Mirá qué tarde están llegando las sirenas
a nuestra humareda.

Suelto el volante.
Es un infierno el paraíso Eva sin Dante.
Seguís sonriendo en el cartel sin enterarte
de todo este desastre.

Yo ya me voy volando por el parabrisas,
me estás esperando desde tu sonrisa.
Dulce Mona Lisa con encaje blanco.
Amores de autopista que escapan de los autos.

Ya no muevo nada con el volantazo.
Busco tu mirada plana en el ocaso.
Se quedó la radio estúpida y prendida
en los retorcidos fierros de mi vida.


Letra de "Retiro voluntario" (43:46)

Hola, estoy en retiro esperando el colectivo
cenando una hamburguesa, con jamón, queso y cerveza.
El mundo anda apurado y yo voy a contramano.
Te llamo antes de irme sólo para despedirme.

Ya te dije que odio dejar mensajes grabados,
estos contestadores tienen fama de buchones.
Pero se ve que te fuiste y por eso no atendiste... 
si estas con alguien decime, o por ahí te fuiste al cine.

Che, si me estas escuchando, atendeme porque es grave
pero aguantame un segundo que el mozo quiere que le pague.
No, no tengo monedas, se las di a un pibe allá afuera
que abre los taxis y baja los bolsos hasta la vereda.

No la voy a hacer muy larga, me estoy quedando sin carga.
Éste celular de mierda en cualquier momento se apaga.
Si veinte pesos le cargo, me regala unos mensajes.
Pará, que busco el pasaje, que me olvidé a qué hora salgo.

Veintitrés cuarenta y cinco voy subiendo, butaca veinte.
El bolso no lo despacho por más que arriba no entre.
Me tocó otra vez pasillo, la puta madre, ¡qué leche!
Señor, le cambio el asiento, me queda uno, aproveche.

Pero qué gente de mierda, desconfiados y maricas.
A ver si al menos me toca de compañera una chica
para conversar un rato, no es que a vos ya no te quiera,
pero la ruta es mas buena al lado de una minita.

Ahí viene un gordo grandote, ¡por favor, que no me toque!
Viene orejeando los números el pedazo de energúmeno.
¡Pero qué chota mi suerte!, casi me aplasta al pasar.
Le pedí la ventanilla y se cagó de risa mal.

Ésta noche debería dormir contigo, mi amor,
te cambié por un panzón que ocupó el apoyabrazos.
El chofer trajo alfajores, ¡de fruta, la puta madre!
El colectivo arrancó casi diez minutos tarde.

No sé si sigue grabando tu contestador hiriente.
Desde hace ya un largo rato que hay un tono intermitente.
Acá apagaron las luces. No se reclina mi asiento.
Nos pusieron una peli que no alcanzo a leer de lejos.

Voy a buscarme un café y el gordo me pide uno.
Y, aunque pongo vaso doble, me quemo como un boludo.
Si éste mensaje se corta es que perdí la señal.
Llamaba antes de irme sólo para despedirme.


Letra de "Virgen de mí" (50:23)

Contame la historia de tu inocencia.
Meteme tu pasado imperfecto en la boca.
Sacame de los pelos de este agujero.
Contame en cuatro trazos, aunque me importe un carajo.

Contame, que me gusta, sobre tus viejos amores,
los que tanto te cogían bajo los ventiladores.
Contame, despacito, por qué mierda es que se fueron,
¡si te querían como nadie te podía querer!

Te querían con la risa, según tus propias palabras,
y yo agrego con la pija, que a esa fiesta nunca falta.
Te querían con la boca, con el alma y con la mente,
y yo agrego con la chota, que es un arma entre los dientes.

Te querían con esmero, según consta en tus poemas,
y yo agrego con los huevos, que siempre quedan afuera.
Te querían, me aclaraste, por tu estilo de persona,
y yo agrego por el modo en que sabes tirar la goma.

Contame las chanchadas susurradas en tu oído
para que te calentaras cuando el clima estaba frío.
Contame aquellas noches de poses imposibles.
Contame del calibre que chupaste antes que el mío.

Contame, que me gusta, para matarme de celos,
de esos hijos de mil puta que te hicieron el torero.
Leéme aquellas cartas que te dicen que te aman
y aquél párrafo escrito de bailar sobre bananas.

Mentime, sin apuro, que no te hicieron el culo,
que no tragaste la leche de ese cerdo al escabeche.
Que no te tuvo despierta con el tubo entre las piernas
casi siete horas clavadas, con el récord de acabadas.

Mentime que olvidaste el buen sabor de aquellos besos,
el escalofrió dulce de su lengua por tu cuello.
La desnuda dictadura del Dios de la calentura.
¡Si te querían como nadie te podía querer!

Te querían con la risa, según tus propias palabras,
y yo agrego con la pija, que a esas fiesta nunca falta.
Te querían con la boca, con el alma y con la mente,
y yo agrego con la chota, que es un arma entre los dientes.

Te querían con esmero, según consta en tus poemas,
y yo agrego con los huevos, que siempre quedan afuera.
Te querían, me aclaraste, porque sos hermosa y tierna,
y yo agrego por el modo en que cabalgas la verga.

(...)

Te querían con la risa, según tus propias palabras,
y yo agrego con la pija, que a esa fiesta nunca falta.
Te querían con la boca, con el alma y con la mente,
y yo agrego con la chota, que es un arma entre los dientes.


Letra de "No me hables de amor" (55:11)

No, no me hables de amor
mientras me chupas la pija,
porque no se te entiende nada.


Letra de "Si yo tuviera diecisiete" (57:17)

Yo soy la bestia puta del rock.
Tengo la cosa loca del jazz,
el optimismo del reggaeton
y la postura dura del vals.

Yo traigo la confusión del ska
y la certeza de una ranchera.
Tengo el paciente apuro del rap
y arrastro la liviandad más popera. 

Y vos tenés diecisiete
y las mejores tetas de toda la ciudad.
Apenas una vela te falta soplar. 
Me hablas solamente de coger, 
¡qué putas ganas tengo de cantar! 

Yo soy la sombra negra del hit
y canto con el rencor de un bolero.
Rompo los huevos como un mariachi
y soy más heavy sin tachas ni cueros.

Yo busco la libertad de la rumba
pero estoy preso de mi candombe.
Como la polca, bailo de curda
y doy poronga todo el folklore.

Y vos tenés diecisiete
y la mejor cola de toda la ciudad.
Apenas una vela te falta soplar.
Me hablas solamente de coger,
¡qué putas ganas tengo de cantar!

Yo soy la vieja chota del folk.
Tengo la gracia densa del blues,
una milonga en el corazón
y la cabeza terca del punk.

Puedo aburrirte, igual que una murga,
llevo el apodo nomás de la samba.
Tengo la tenacidad de la cumbia
y traigo un mambo que no se baila.

Y vos tenés diecisiete
y las mejores piernas de toda la ciudad.
Apenas una vela te falta soplar.
Me hablas solamente de coger,
¡qué putas ganas tengo de cantar!


Letra de "Famoso de la chota para abajo" (1:00:43)

Algunos quieren que les monten el circo entre las piernas
y andar vendiendo mierda al celular de productores.
Otros lloran muertos viejos en el medio de la calle,
siempre sobreactuando el raye por buscar los reflectores.

Algunos pagan por un día ser Al Pacino en la verdulería
y al siguiente ni les fían y putean Argentina.
Otros cuentan un libreto, previsible hasta el boceto,
para que alguien los observe mientras la chupan, la muerden.

Yo quiero ser famoso, famoso, pero famoso de la chota para abajo.
Trabajo, por eso presento mi proyecto en el congreso.
No tengo experiencia pero confío en los avances de la ciencia.

Algunos quieren reventarse la concha contra un árbol
para cobrar un mango por contarte los detalles.
Otros hacen un piloto previsiblemente choto.
Recorriendo los canales van perdiendo los modales.

Algunos mienten con descaro y la Radiolandia entre las manos,
van diciendo tantos nombres que hay alguno que responde.
Otros mandan un regalo a cualquier tipo de estreno
o se cogen al sereno para ver los decorados.

Yo quiero ser famoso, famoso, pero famoso de la chota para abajo.
Trabajo, por eso presento mi proyecto en el congreso.
No tengo experiencia pero confío en los avances de la ciencia.

Algunos por un papelito sacrifican a sus chicos,
una infancia en la pantalla es una madre con medalla.
Otras quieren pasar droga dentro de las siliconas
por salir en una tapa disfrazadas de azafatas.

Algunos trepan opinando y se bajan arrastrando.
En las clases de teatro Stanislavski se hace el trato.
Otros toman la pistola y se vuelan la sabiola,
dejan cartas donde explican pero nadie las publica.

Yo quiero ser famoso, famoso, pero famoso de la chota para abajo.
Trabajo, por eso presento mi proyecto en el congreso.
No tengo experiencia pero confío en los avances de la ciencia.


Letra de "Volviste muy, muy puta de Gesell" (01:04:58)

Volviste muy, muy puta de Gesell, 
con un vestido que te compraste allá. 
No entiendo bien si es corto o es transparente,
una radiografía no mostraría más.

Yo, mientras tanto, rasqueteaba paredes
para los dos en la piecita de atrás.
Son tantos años con posters de mujeres
que blanca, blanca no se puede dejar.
No se puede dejar...

Volviste muy, muy puta de Gesell, 
con un ringtone que no sé cómo bajas. 
Ya no te suena el gran Osvaldo Pugliese
cuando te llamo desde mi celular.

Yo, mientras tanto, me peleé con mi jefe
y ahora laburo el doble por la mitad. 
No soy tan bueno negociando idioteces.
Cuando me vaya ya me van a extrañar,
ya me van a extrañar...

¿Y a dónde se nos fue el amor?
¿A dónde perdió el avión?
¿Qué tren extraño tomó?
La puta que lo parió...

¿A dónde queda el por venir
cuando te queres morir?
¿de qué me voy a reír
buscando una explicación?

Volviste muy, muy puta de Gesell, 
con la terraza platinada total.
¿Dónde quedó mi castañita de siempre?
Te reconozco, me da miedo buscar.

Yo, mientras tanto, fui cagado a trompadas
y me robaron unos pesos nomás. 
Más me dolió que cuando yo te contaba
se oían risas y un quilombo de atrás,
un quilombo de atrás... 

Volviste muy, muy puta de Gesell, 
con un montón de fotos en digital.
Yo no conozco a todos los que aparecen.
A ver, mi amor, cuándo me los presentas.

Yo, mientras tanto, atropellé a un pelotudo,
pasando en rojo por pensar y pensar.
Creí que vos habías pagado el seguro,
estoy en manos del Poder Judicial,
del Poder Judicial...

¿Y a dónde se nos fue el amor?
¿A dónde perdió el avión?
¿Qué tren extraño tomó?
La puta que lo parió...

¿Y a dónde quede por venir 
cuando te queres morir?
¿De qué me voy a reír 
buscando una explicación?

Volviste muy, muy puta de Gesell.
(x3)


Letra de "Averiguá si cojo mucho" (01:11:16)

Cuando cojo no miento.
Cuando cojo no pienso.
Cuando cojo no pregunto quién soy.
Cuando cojo no me acuerdo con quién cojo.
Cuando cojo meto pija y también meto corazón.

Cuando cojo no voto como el orto.
Cuando cojo no envejezco.
Cuando cojo ya no soy
el boludo que anda dando vueltas sólo,
bien peinado y vestidito persiguiendo un jamón.

Cuando cojo no digo lo que siento.
Cuando cojo sopla el viento.
Cuando cojo es mi feriado.
Cuando cojo me convierto
en una puta de dos sexos
que te coge sin el libro de reclamos.

Y averiguá si cojo mucho.
Averiguá, gua, gua, gua, gua.
Ay, ¿para qué queres saber?,
¿será, tal vez, que me querés?

Cuando cojo te ametrallo con la chota. 
Cuando cojo se desboca el animal de los dos.
Cuando cojo yo te pongo el brazalete.
De acá se rompió un ojete
y se chupó un porongón.

Cuando cojo no discuto con boludas. 
Cuando cojo me saluda desde la concha Dios.
Cuando cojo se me asoma a la bragueta
de tu fiesta la corneta,
turu ruru ruru rú.

Cuando cojo improviso. 
Mi pincel es el chorizo. 
No repito una cogida jamás, 
salvo cuando es una vieja
y la sangre en la cabeza media hora me la puede matar.

Y averiguá si cojo mucho.
Averiguá, gua, gua, gua, gua.
Ay, ¿para qué queres saber?,
¿será tal vez que me querés?

Cuando cojo no me río pero siempre me sonrío.
Cuando cojo no me quiero matar.
Cuando cojo compartimos el idioma
de saber tirar la goma,
el lenguaje de callar.

Cuando cojo compongo las canciones del porongo.
Cuando cojo canto y puedo afinar.
Cuando cojo no me importan las cobijas.
Te caliento con la pija,
yo te lo puedo probar.

Cuando cojo peligran las más putas y las virgas,
Cuando cojo soy tu antojo ideal.
Cuando cojo no me enojo,
soy perfecto, soy hermoso,
soy la historia que te gusta contar.

Y averiguá si cojo mucho.
Averiguá, gua, gua, gua, gua.
Ay, ¿para qué queres saber?,
¿será tal vez que me querés...?
¡Culear!, ¡culear!


Letra de "Las cosas que dejé" (01:15:57)

Dejé de fumar.
Dejé de tomar.
Dejé de joder.
Dejé de comer de más.

Dejé de mentir.
Dejé de pedir.
Dejé de putear y putear.

Dejé de volar.
Dejé de jugar. 
Dejé de confiar. 
Dejé de asustar y llorar.

Dejé de reír.
Dejé de apostar.
Dejé de dormir de más.

Pero no pude dejar la paja,
no pude dejar la paja,
no pude dejar la paja,
no pude dejar la paja.

Dejé de salir.
Dejé de viajar.
Dejé la obsesión.
Dejé de pensar de más.

Dejé de arriesgar. 
Dejé de correr. 
Dejé de volver, y volver, y volver a empezar.

Dejé de soñar.
Dejé de brindar.
Dejé de entender.
Dejé de probar para ver.

Dejé de pelear.
Dejé de pelar.
Dejé de coger por coger.

Pero no pude dejar la paja,
no pude dejar la paja,
no pude dejar la paja,
no pude dejar la paja.

Dejé de votar para el carajo,
de llegar tarde al trabajo,
de cruzar por la mitad.
Dejé de mezclar vino con sandía,
de trompearme por poesías
y de olvidarme de ahorrar.

Dejé de prejuzgar a pelotudos
y de mirarles el culo absolutamente a todas.
Dejé de masticarme las uñas,
de mostrar la furia,
de colarme en las colas.

Dejé de invitar a mi casa a cualquier puta que pasa.
Dejé de prometer.
Dejé de defender lo indefendible,
de invertir en imposibles,
de hacer amigos en el tren.

Dejé de negociar con el absurdo,
de ver diez horas de fútbol,
de voltear al pasado.
Dejé de maldecir a la suerte,
de temerle a la muerte
y de abusar del helado.

Pero no pude dejar la paja, (¡no!)
no pude dejar la paja, (¡no!)
no pude dejar la paja, (¡no!)
no pude dejar la paja. (¡no!)
(x9)


Letra de "Milanesa de pija" (01:19:39)

Esta noche hay
milanesa de pija.
(x2)

Hoy no me puse los zapatos italianos
ni guardé un champán helado en el congelador.
No reservé un par de entradas al teatro
ni me hice el cool barato con manjares del Japón.

Hoy no cargué con Jazz Fussion las compacteras
ni leí nada de Kundera para comentar con vos.
Hoy no saqué una de Tim Burton, ni estudié la toco y canto,
ni alcancé a ducharme con el apurón.

Pero ésta noche hay,
milanesa de pija.
Ésta noche hay,
milanesa de pija.

Hoy no te traje ni una flor, ni un chocolate,
ni promesas en un yate, ni te hice una canción.
Hoy no me puse mi perfume de parranda
ni compré forros que hablan, ni alquilé un consolador.

Hoy no me acuerdo ni una historia del pasado
para contarte animado, como cualquier anfitrión.
Y no me queda ni un pulgar de marihuana
para que te rías de nada y te sientas mal mejor.

Pero ésta noche hay,
milanesa de pija.
Esta noche hay,
milanesa de pija.

Hoy no escondí la camarita en los adornos,
ni me puse el bóxer porno que compre en Constitución.
Hoy no cambié las lamparitas y quedó medio sin guita
mi montaje sexy de iluminación.

Pero ésta noche hay,
milanesa de pija.
Ésta noche hay,
milanesa de pija.