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Pequeña crítica a "Star Wars VII: El despertar de la Fuerza" (y el de la nostalgia, también)

Crítica Star Wars VII: El despertar de la Fuerza
Fuente.

Advertencia: No leer esta crítica a Star Wars VII: El despertar de la Fuerza sin antes ver la película, ya que contiene spoilers.

Introducción a El despertar de la Nostalgia

Era joven, muy joven, cuando descubrí el mundo de Star Wars a través de un videojuego de PlayStation 2 de mi primo.

Se podría decir que conocí la trama de Star Wars por las referencias en otros productos audiovisuales, incluso por su serie en Cartoon Network (inolvidables noches mirando los capítulos con mi primo). Fue recién muchos años después, en mi adolescencia, cuando finalmente decidí mirar una película de Star Wars. Y después vi otra, y después otra. Y ya nunca paré.

Esta nueva entrega está lejos de ser la mejor película de la saga de Star Wars, pero sin dudas significó para mí un despertar de la nostalgia. Y por eso creo que vale la pena verla y hablar de ella.

Reseña a Star Wars VII: El despertar de la Fuerza

Reseña de Star Wars VII: El despertar de la Fuerza [con SPOILERS]

Cuando volví de ver Star Wars VII: El despertar de la Fuerza decidí volver a ver la saga de este mundo al que George Lucas nos permitió acceder. Así que, al día siguiente de haber ido al cine a verla, me vi en mi casa el Episodio IV. 

Y tuve una sorpresa: Star Wars IV parecía una versión vieja y pobre de Star Wars VII, en cuanto a calidad de sonido y efectos. Me llamó tanto la atención las similitudes, que me tuve que lanzar a una hoja y escribirlas a medida que la película avanzaba. 

Estos son las similitudes entre Star Wars IV y Star Wars VII que anoté:
  • El droide con información importante rebelde que escapa y cae en manos de la persona indicada, que por supuesto duda de si seguir con la aventura o no, pero que les facilitan la elección porque se mueren sus familias. 
  • El bar. 
  • Los Jedi extintos. 
  • Han Solo teniendo problemas por sus estafas. 
  • La misma nave.
  • La misma idea de esconderse debajo del piso de la nave.
  • La infiltración en la Estrella de la muerte, y luego su destrucción. 
  • Han Solo intenta escaparse de la misión en el Episodio IV = Finn que intenta escaparse de la misión en el Ep. VII. Ambos deciden quedarse al final.
  • El festejo cuando vuelven de destruir la base enemiga. 
  • E incluso esa pequeña escena de los Stormtroopers hablando y que no ven al personaje escapándose 
  • Y quién sabe cuánto más que me dejé en el camino...
En fin, que parece que los productores se sentaron a ver el Episodio IV y al día siguiente escribieron el Episodio VII. 

Pero, me encantó la película. Sí, tiene similitudes. Sí, son bastantes y notorias. Sí, quizás no hubieran sido tan necesarias. Sí, Rey es demasiado fuerte para no haber peleado nunca. Sí, a Han Solo lo lloré más yo que los personajes. Pero, ¿y si hablamos de lo que SÍ funcionó en la película? 

No pasé ni un solo segundo de la película aburrida. Los diálogos me gustaron, la trama me entretuvo, el humor fue muy fresco. Y cada vez que algo le salía bien a los personajes, me daban ganas de levantar los brazos y festejar. Sí, así de mucho me gustó. 

Otro aspecto que destaco, es el personaje de Finn. No es admirable por su fuerza o habilidad, pero me encanta que sea un pequeño revolucionario. Viene de la fuerza más grande del Universo y decide escaparse. ¿Entendés? Decide escaparse porque quiere ser bueno, a pesar de haberse criado como todos los demás; de haberse criado como asesino, como máquina, como peón. Es valiente y gracioso.

Después tenemos a Poe, que es un genio. A la protagonista, Rey, que es súper fuerte, y que aún no sabemos casi nada de ella... será el más grande misterio a descubrir en las próximas películas. A Kylo, que me parece un villano respetable y del cual disfruto sus arranques de ira. Han Solo, que tengo que admitir que por un segundo creí que había convencido a Kylo y pensé: "¿Así de fácil? Qué mierda". Pero no. Lo traicionó, ¡nos traicionó a todos!, aunque me consta que fui solo yo el único alma inocente que no se lo esperó (suele pasarme). A Chewbacca que lo amo porque sí, como a R2-D2, BB-8 y C-3PO. Y las apariciones de nuestra querida Leia, ¡e incluso de Luke! (me pregunto cuánto le habrán pagado por aparecer en una escena tan corta).

No sé, es verdad, no sé nada de nada. Pero, como simple espectadora, mi única conclusión es que no puedo esperar a ver el Episodio VIII. Tengo la intuición de que nos gustará mucho más que esta. Mientras tanto, seguiré haciendo maratón de las antiguas, para que la Fuerza de la Nostalgia se quede conmigo aunque sea un rato más.

Star Wars VII: El despertar de la Fuerza


1 comentario:

Ojito lo que pones