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Ruptura completa del ligamento cruzado

Cada vez que me escribe me arruina el día. Si existe algo peor que terminar la relación con alguien a quien amaste durante años, probablemente sea terminar mientras el otro está en negación. Supongo que una de las principales razones por las que se acaban los vínculos es por la falta de honestidad y la comunicación fallida. Y, entonces, ¿por qué esperamos que al finalizar el vínculo la despedida sea honesta y efectiva? 

No entiende todo el daño que me hizo, o lo entiende y le importa poco, o le importa mucho pero entiende poco. Sea como sea que lo esté viviendo, lo hace a mala conciencia. O quizás sea yo la que lo malvive, sufriendo como nunca y asumiendo esta ruptura como un quiebre definitivo. La mayor parte de la gente piensa que la culpa siempre la tiene el que se enoja y que tarde o temprano se le va a pasar, pero yo creo que si algún día se me pasa va a ser más por la desesperación de la soledad o la nostalgia que porque realmente quiera estar de nuevo a su lado.

Quiero que se vaya lejos y se lo lleve todo: cualquier persona, lugar, película o canción que nos recuerde a nosotras. No quiero ningún souvenir de esta despedida. No se trata de una ruptura completa del ligamento por desentendimiento, sino por el entendimiento absoluto de quién realmente era ella. Y pensar cuántas veces criticamos juntas a mis exparejas diciendo lo egoístas y crueles que fueron, para encontrarme con que ella reunía lo peor de todos. Siendo la que mayor poder tenía para dañarme, lo destruyó todo. 

Dicen que la escritura tiene que ver con el desapego de la emoción, pero yo escribo cuando la emoción ya pudo del todo conmigo. Después de meses de sufrimiento, antidepresivos y terapia, por fin me llegó la certeza absoluta de que de este pozo voy a tardar mucho más en salir. 

¿Cómo se supera una amistad de 24 años?, me pregunté cada noche estos seis meses. Ahora lo sé: al igual que toda pérdida, quizás no se supera jamás.